Declaratoria





Cuando desde el polvo y delante de mis angustiadores y burladores, yo dije, y aún reté: YO SÉ EN QUIEN HE CREÍDO; Tú oído se inclinó y así, tomaste muy en serio esa declaratoria de venganza. Y TÚ te vengaste personalmente por mí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El factor Sunamita

Primero fue sábado que domingo: El Shabat, nuestro día de reposo

Encuentra lo precioso en medio de lo vil