Encuentra lo precioso en medio de lo vil

En el caminar con El Señor, nuestro gran reto es encontrar lo precioso en medio de lo vil, en medio de lo desagradable, triste o sufrido.

"Subirá cual renuevo delante de Él, pero como raíz de tierra seca, no habrá en Él parecer ni hermosura, Lo veremos, pero sin atractivo para que lo deseemos"(Isaías 53:2)

"Por tanto, así dijo YHWH: Si te convirtieres yo te restauraré, y delante de mí estarás en pie, si entresacas lo precioso de lo vil, serás como mi boca" (Jeremías 15:19)

Teniendo como base estos versículos, y antes de entrar de lleno a lo que quiero compartir, quiero que recuerdes esto y reflexiones en ello:

Todo se trata de Él, de verlo a Él, conocerle más a Él, aprender más de Él y que Él sea formado en nosotros. No hay redundancias cuando se trata de Él.

Sabemos que a veces vivimos circunstancias desagradables, desalentadoras, incómodas, incluso tristes y dolorosas. Situaciones indeseables, nadie quiere salir de la zona de confort, más básico aún, nadie quiere sufrir; sin embargo, vengo a decirte lo que quizás no querrías saber: La mayoría de las veces encontramos El Sentido de la Vida en ellos. En la agonía, en la angustia de la incertidumbre y el sufrimiento, donde nos cuestionamos todo, buscamos los porqués, nos movemos porque queremos ascender a otra temporada, crecer. Déjame decirte que esas duras temporadas son las que debes aprovechar, porque es ahí donde lo VERDADERAMENTE precioso se manifiesta. 

Ese lugar despreciable es el terreno fértil y perfecto para que florezcas. Para que aprendas de Él.

Pregúntate qué es lo que más te molesta o preocupa de esa situación. Delante del Padre, en el fuego del secreto, serás iluminado y se te hará entender que hay algo oculto y hermoso que Él quiere mostrar para ti. Es un tesoro que necesitas descubrir cavando en las profundidades y aunque la tierra parezca seca y las condiciones no sean las más favorables o idóneas, está escrito: "Subirá cual renuevo", es decir, habrá retoño, la semilla brotará; y comprenderás más profundamente que todo este proceso solo se trató de una cosa: Él en tí, procurando incansablemente hacer la obra de bien.

Te invito a fortalecerte y aprovechar al máximo esos momentos de duelo, pérdida, desilusión incluso fracasos, porque son los momentos que marcarán tu vida, para que también coseches victorias. No todo en El Señor son derrotas o humillación, ese es el camino a la exaltación. Es la escuela que te lleva a la promoción.