Ya entendí lo que pasó... ¿Qué sucede cuando descuidamos la intimidad con Dios?

     

Intimidad con Dios es lo que más necesitamos     

Lo reconozco, descuidé mi intimidad Contigo, por su puesto nuestra relación y por ende el sacerdocio; lo cual me debilitó y por eso aquella oscuridad se hizo palpable, se me hizo grande. Lo lamento tanto Papá, y ya te pedí perdón, pero lo sigo lamentando.

Entendí que me guste o no, sea arrolladora o no ésta verdad, me llamaste a tiempo completo, vida completa, a mi completa; y no a medias. Y eso fue justo lo que hice, mirarte a medias, buscarte a medias, amarte a medias. Cuando Tú me quieres y Me deseaste completa. No hay nada que hacer, te pertenezco, nací para la intimidad Contigo, no hay vuelta atrás, no tengo escapatoria, y ésta verdad puede resultar abrumadora, pero me gusta y no quiero escapar de Ti, aunque ni siquiera logro dimensionar lo que ésto signifique ni las medidas de Tu Amor.

Es que descubrí que eres mi hábitat natural, mi dulce hogar, y la porción que me corresponde en La Vida.

"Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos y es hermosa la heredad que me ha tocado" No puedo o no debería pedir más....

Luego de meditar en éstas cosas Tu respuesta fue que "Tu nos escogiste, nos deseaste para habitación tuya, porque nos anhelas como lugar Eterno de reposo", Tu has dicho además "Aquí habitaré, porque la he deseado" (Salmo 132:13-14) y que "nos anhelas celosamente" (Jacobo/Santiago 4:5)

No tengo nada mas que decir...




Comentarios

Entradas populares de este blog

El factor Sunamita

Primero fue sábado que domingo: El Shabat, nuestro día de reposo

Llanura o Montaña, ¿Qué escoges?