El sentido de lo absurdo

 Buscando el sentido de una vida que parece absurda


Empecemos con saber qué es el absurdo, es aquello que no tiene sentido, lo que por más que en nuestra mente le intentemos buscar la razón de ser o el porqué, parece carecer de significado o propósito alguno.

Muchas veces sentimos que nosotros mismos somos absurdos. Nuestra vida parece ser un total absurdo. Nada concuerda con nada, no hay piezas de rompecabezas que coincidan. No hay nada alineado, no hay una melodía armoniosa. Ni nuestros cabellos están ordenados. Nada tiene sentido, al menos eso es lo que parece. Todo es caos y desolación.

Hoy vengo a darte esperanzas en medio de lo que parece una ruina irreparable. Dice la Palabra de Dios en el libro de Génesis, que en el principio, ÉL creó los cielos y la tierra, pero que ésta llegó a estar desolada y vacía. Esa parece ser la descripción de una tierra absurda, ¿no? Pero fíjate bien, aunque creó ambas cosas, cielos y tierra, sólo La tierra tuvo ese estado de desolación. En los Cielos siempre estuvo y está Su Trono. El Reina desde y hasta la Eternidad.

Dios en el absurdo

Vayamos un momento a la vida de Job. Él tenía una vida rebosante de bendiciones, familia, riquezas, era respetado y amado por todos, incluso es descrito como un varón justo. Luego, no sin la autorización de Dios, intervino en su vida el desolador para tentarlo y que pecara en contra de Su Creador, El Dios al cual nunca maldijo ni añadió despropósitos, pero que sí necesitaba conocer más profundamente. Cuando Dios se Le revela en el torbellino y Le habla, Le pide que observe a Leviatán y Behemot, ambas bestias sin temor y llenos de soberbia, que espiritualmente representan las fuerzas caóticas causantes del sufrimiento y destrucción en la tierra. Parafraseando un poco, Él le dijo: a ellos los hice, al igual que a ti, y de todos tengo YO el control y total dominio. Por lo tanto, Dios sigue siendo Quien es, sigue reinando en Su trono tanto cuando todo está en orden, como cuando parece imperar el caos. Él es el dueño soberano del Poder de la Creación y de la Destrucción, incluso cuando parece que no hay más nada que hacer, también es El Amo de la Resurrección. Cuando ésto pasa en nuestras vidas, se nos revela como EL Shadday, y no busca dejarnos destruidos, su gran intención es fructificarnos, sacarnos a abundancia. Recuerda la vida de Noemí, cómo perdió lo que para ella era todo: su esposo, hijos, aún hasta la esperanza y cuál fue su final. Del mismo modo pasó con Job, fue quebrantado y molido de tal manera que perdió hijos, amigos, bienes, incluso su salud a tal punto de llegar a ser repugnante hasta a su esposa y no hallaba sosiego alguno, y ¿cuál fue su final? Restauración, Restitución y Eternidad. 

"Tu nos probaste oh 'Elohim, nos acrisolaste como se acrisola la plata. Nos metiste en la red, Echaste sobre nuestros lomos una carga muy pesada. Hiciste cabalgar hombres sobre nuestras cabezas, pasamos por el fuego y por las aguas, pero luego nos sacaste a la abundancia rebosante" (Salmo 66: 10-12)

Puede sonar fuerte, pero en el Ciclo Divino hay un momento de muerte, lo queramos o no. Si la semilla no cae a tierra (señal de postración y rendición a Él) y muere, no va a dar fruto, es un principio al cual debemos despertar y aceptar como parte de nuestro proceso en seguir al Maestro. Pues Él tiene que destruirlo TODO si es necesario para formar una Nueva Creación. Y quiero decirte, no necesariamente estés haciendo algo malo, al contrario, créeme, vas caminando muy bien con Él, sinó mira éstas personas de las que te acabo de hablar, consideradas justas en La Palabra. Así que no te sorprendas cuando pareciera que todo en tu vida de repente se convierte en un Caos. Un Caos Divino. Créeme, te lo escribo llorando, llegó la hora de que Lo conozcas más. El quiere ir más profundo, no Desea que malinterpretes Sus maneras de hacer las cosas, así que sólo acepta este momento de tu vida con humildad y ríndete a Su sublime soberanía, porque NO serás avergonzado, así como con ellos, cuyos testimonios fueron escritos para nuestra consolación, Él se gozará mostrando una gracia descabellada y desproporcionada con lo que somos.

Cuando El Amo Yeshúa (Jesús) murió, parecía reinar el absurdo y el caos en la Tierra. Pero cuando resucitó, fue la más gloriosa manifestación del triunfo de Dios sobre toda fuerza de Muerte y desolación. Nuestro Padre Eterno se mueve por ciclos: 

*Vida, muerte y resurrección.

*Creación, caos y Nueva Tierra.

En reiteradas ocasiones El Eterno nos adelanta que destruirá todas las cosas de sobre la faz de la tierra, pero también nos habla de un nuevo comienzo en el libro de la Revelación de Nuestro Señor Yeshúa (Jesús) El Mesías, nos dice que descenderá una Nueva Tierra Gloriosa, donde lo anterior (sufrimiento, caos, muerte) ya pasó y no habrá más memoria de ello. (Sofonías 1:2-3; Isaías 66:22; 2 Pedro 3:3-13; Apocalipsis 21:1-5).

Nuestro Padre y Creador, creó todo hermoso y perfecto, pero cuando entró la corrupción en Su creación, tuvo que intervenir para hacerlo todo nuevo. Como el alfarero cuando se le daña la vasija, la destruye para volverla a hacer. ÉL está en el negocio de la reconstrucción de ruinas. De arrancar, derribar y destruir, para luego  plantar y construir y presentar una hermosa obra producto de Su Maestría.

"Así dice YHWH, que creó los cielos: El es Ha-Elohim, que formó la tierra, la hizo y la estableció; No la creó para que estuviera desolada, La formó para que fuera habitada" (Isaías 45:18)

¿Comprendiste el mensaje? Él mismo es el sentido en medio de tanto caos y absurdismo. Que Le conozcan a Él. Tu y yo somos esa Tierra buena donde Él quiere habitar.

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