Sólo una conversación de ayer

  Ayer mientras preparaba varias cosas, conversaba con una amiga...

Conversábamos nostálgicamente sobre nuestro común anhelo de participar activamente y de manera presencial, en la comunión con El Cuerpo de Cristo, con otros hermanos, como solíamos hacerlo... poder dar de nuestro depósito,  compartir anécdotas grandiosas otras muy cotidianas pero también muy grandiosas, abrazos, cafés, risas, lágrimas, tocar, ver, desahogar...

Hablamos también sobre los tiempos de poda y de nuestra quemante soledad, siendo extranjeras en diferentes países y viviendo diferentes procesos...

Sin embargo, llegamos a un punto en común: A ambas nos ha sustentado y consolado El Amado, bendito por siempre, y así hablando, nos fuimos ahondando en lo que creemos El está haciendo y quiere hacer en nuestras vidas, en las vidas de Sus hijos, porque llegamos a la conclusión -luego de unir cabos de otros testimonios cercanos- de que no sólo a nosotras nos sucede lo mismo, de sentir como un aislamiento, lo que con reverencia llamo una soledad Santa, pero, sin dudas, en Unidad en El Espíritu.

Entedimos de esta charla, que El Señor nos está atrayendo sólo hacia El,  que este tiempo que llamamos de Soledad se convierta en Intimidad,, en la que experimentemos que El puede Serlo Todo aún cuando no haya más nada: Nuestro Padre, Nuestro Amado, Nuestro Esposo, Nuestro hermano, mejor amigo, confidente, que Su regazo, sea nuestro mayor descanso; Su consuelo, nuestra mayor satisfacción y Su Mirada, Nuestra Gran Esperanza de Gloria.

Y es que de eso se trata, de un Eterno Peso de Gloria Postrera que será manifestada, y que será aún mayor que la primera, y eso es lo que tenemos aquí fuerte en el pecho quienes hemos estado en la aflicción pero junto con El Amado, siendo preparados para que asimismo, junto con Él, ser copartícipes de esa Gloria que será revelada con gran Poder!!!

Coincidimos en que entonces El Señor está buscando Lealtad. Lealtad para lo que viene. Hombres y Mujeres hay muchos, pero Los Leales donde están? En la Trilla que El Señor permite. Allí están... llevando Su Cruz.

Pedro, en sus comienzos un discípulo con buenas intenciones, aún no estaba preparado para servir antes de ser trillado. El decía Señor, Señor contigo hasta la muerte y El Señor le respondió que le negaría tres veces ese mismo dia:


"³¹Simón, Simón, he aquí Satanás os reclamó para zarandearos como a trigo.³²Pero Yo rogué por ti que no desfallezca tu fe. Y tú, cuando hayas vuelto, fortalece a tus hermanos.³³Pero él le dijo: Señor, no sólo estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel, sino también a la muerte.³⁴Pero Él dijo: Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy, sin que tú hayas negado tres veces que me conoces." (Lucas 22: 31-34) (El Negreado es añadido)

Luego de todos aquellos acontecimientos del madero y la resurrección, El Señor lo restauró cambiando aquellas tres negaciones por tres confesiones de su amor, un Amor Leal. Luego estaría listo, Ahora sí Pedro: Apacienta mis corderos, Pastorea mis ovejitas, Apacienta Mis ovejitas... (Juan 21: 15-17)

Esto es lo poco que humildemente podemos aportar de nuestra conversación para aquellos hermanos que como nosotras anhelamos ya ser reunidos todos en Uno en El Mesías♡


¹Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!

²Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras.

³Como el rocío del Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión, Porque allí envía YHVH bendición y vida eterna.

(Salmo 133)


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