Memorias de un Amor Eterno

      Cuando la esperanza se pierde  por completo "Nuestros huesos están secos: nuestra esperanza se ha desvanecido: estamos del todo perdidos" (Ezequiel 37:11) La historia de Noemí puede consolarnos      Hoy quiero compartir acerca de la vida de una mujer de la que poco se habla pero que me ha servido mucho en esta temporada. Ella es Noemí. Mucho hemos escuchado acerca de Rut por sus acentuadas virtudes, incluso el libro que narra la historia de ambas mujeres se llama Rut. Pero la historia de Rut no sería posible sin una Noemí. Para resumir, Noemí fue una mujer judía temerosa de Dios que vivía en Betlehem (Casa del Pan), en la época donde gobernaban los jueces, es decir cuando todo el mundo hacía lo que bien les parecía (Jueces 21:25) y a causa de una hambruna, ella se fue con su esposo Elimelec (Dios es Mi Rey) y sus dos hijos a habitar temporalmente  en Moab, lugar donde reinaba la idolatría y el paganismo.  El amargo rostro de la desesper...

Equivocarse es parte del proceso Aunque te equivoques muchas veces, YO nunca te criticaré, nunca Te rechazaré. No te sientas mal porque te equivocaste, Yo lo permití para ésto mismo, para abrazarte y llenarte de mi Perfecto Amor Restaurador. YO TE PLANIFIQUÉ, antes de la fundación del mundo YO TE PLANEÉ porque Te deseaba con todo mi corazón. Aunque no estuvieras en los planes de Tus Padres, YO FUI QUIEN TE PLANIFIQUÉ porque Te deseaba ardientemente..  No eres un error, ni una casualidad, No temas equivocarte porque Yo Te redimí, vive en esa libertad. Dile al Temor FUERA, Mi Papá Me Ama.♡

  "UNA TRISTEZA MORTAL ESTÁ SOBRECOGIENDO MI ALMA"  Esas fueron las palabras de Yeshúa (Jesús)  momentos antes de ser llevado al madero. Hay momentos en la vida que no se disfrutan, simplemente se SOPORTAN. Si en ésta temporada el Señor te dice sé fuerte y valiente, es porque lo que viene no va a ser placentero. ¿Acaso Nuestro Mesías estaba disfrutando el momento previo al madero en GETSEMANÍ? ¡No!. El sudó sangre por la angustia de Su Alma, aún así Él lo soportó, decidió no huir y enfrentó aquello que tenía por delante y vencerlo, dejándonos ejemplo y un camino abierto para que nosotros soportáramos del mismo modo las aflicciones. Y así nos dejó dicho que aunque en esta vida tendríamos aflicciones, confiemos, porque Él venció. Y aunque queramos dormir a causa de la tristeza, El Señor dice: No te duermas, VELA CONMIGO, ORA, porque  tú solo no podrás. Así que está bien llorar, está bien aceptar que hay una aflicción y un dolor. Hay un tiempo para todo, tiempo de llora...